Un nuevo episodio de tensión geopolítica se registra en el Caribe, luego de que se conociera que Estados Unidos ordenó el despliegue de una poderosa flota militar frente a las costas de Venezuela.
De acuerdo con información de la agencia Reuters, el operativo involucra tres destructores de guerra, un submarino y aviones de patrullaje, además de la movilización de cerca de 4.000 marines. La misión tendría como tareas principales labores de inteligencia y vigilancia, aunque no se descarta que pueda ejecutar ataques selectivos contra redes del narcotráfico en la región.
La noticia generó una inmediata reacción en Caracas. El presidente Nicolás Maduro aseguró que el país está preparado para “defender mares, cielos y tierras”, y calificó el movimiento estadounidense como “una amenaza de un imperio en decadencia”.
Este despliegue militar se da en medio de un contexto de tensiones políticas y económicas en la región, y mientras Washington mantiene una política de presión sobre el gobierno venezolano.
Las próximas horas serán clave para determinar si esta operación militar se limita a labores de control o si escala a un enfrentamiento que podría elevar aún más la tensión en el continente.