En un hecho histórico para la justicia colombiana, la jueza 44 penal de Bogotá, Sandra Liliana Heredia, condenó al expresidente Álvaro Uribe Vélez a 12 años de prisión domiciliaria por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal.
El fallo, de 1.114 páginas, fue emitido este viernes 1 de agosto y también impone al exmandatario una multa de más de $3.444 millones (equivalente a 2.420 salarios mínimos) y una inhabilitación para ejercer cargos públicos durante más de ocho años.
¿Qué probó la jueza?
La decisión judicial establece que Uribe tuvo conocimiento y participación en una estrategia para buscar testigos en diferentes cárceles del país, con el objetivo de favorecer su situación judicial.
El papel del abogado Diego Cadena, quien también enfrenta juicio, fue clave en este proceso. Según la jueza, Cadena ofreció beneficios a varios testigos, entre ellos Juan Guillermo Monsalve y Carlos Enrique Vélez, alias “Víctor”, para que cambiaran su versión sobre los presuntos vínculos de los hermanos Uribe con grupos paramilitares.
Las interceptaciones telefónicas entre Uribe y Cadena, así como los testimonios de los implicados, fueron aceptadas como pruebas válidas por el despacho judicial, demostrando la intención de manipular procesos judiciales en curso.
Esta condena marca un precedente sin antecedentes en Colombia: por primera vez un expresidente es sentenciado penalmente por hechos relacionados con corrupción judicial.
Informa: Agenda Huilense